TODO INDIVIDUO DEBE CONVERTIRSE EN DIRECTOR DE SU PROPIO ESQUEMA DE VIDA

El propósito de la creación además que el de "patrocinar" cualquier sistema de mundos, es permitir a cada corriente vital llamada del Corazón Universal de Dios...

*Desenvolver una NATURALEZA ESPIRITUAL* 

Y convertirse en un MAESTRO DE LA ENERGÍA, y de la VIBRACIÓN a través del CONTROL CONSCIENTE, y del uso correcto de sus propias FACULTADES CREATIVAS (Pensamiento y Sentimiento). 

Para poder convertirse en tal Presencia Maestra, la "Naturaleza Tripartita" ; SANTÍSIMA TRINIDAD (Padre, Hijo, Espíritu Santo), tiene que ser educada y desarrollada en cada hombre. 

Cada individuo tiene que convertirse en el DIRECTOR DIVINO de su Esquema de Vida (Poder y Voluntad del Padre), 

Ser un Hijo Exteriorizado de la bienaventuranza.

Cuando el individuo adquiere su Madurez Divina podrá desarrollarse a sí mismo,y revelará y manifestará al CRISTO, esta es la "Segunda Venida", y es un estado que tiene que ser obtenido por cada hijo de Dios, tal como lo enseña el Amado Jesús, revelando a la humanidad la Gloria que tenía Él, antes de que el mundo fuese (Sabiduría del Hijo)

Y un Repartidor del Consuelo Divino y el Espíritu de la Vida al mundo (Amor Incondicional y Misericordia del Espíritu Santo). 

Para ayudar a este desarrollo ciertos Rayos han sido enviados a la Tierra.

La Actividad del SÉPTIMO RAYO (Rayo Violeta), está a cargo del Maestro Ascendido Saint Germain, y es la que actualmente está dirigiendo a la humanidad. 

El hombre llega a un punto donde debe ser iluminado sobre el Poder existente dentro de su propia corriente de Vida para que SAQUE, ENFOQUE, MOLDEE y DIRIJA la Energía.

La Energía del hombre que fluye a través de su CORAZÓN responde a la FUERZA MENTAL, a sus SENTIMIENTOS, y a su Poder de cualificar del mismo modo que las pasiones y sus apetitos de su cuerpo lo hacen.

La Energía ha sido dirigida por Dios para que obedezca los Poderes Creativos del hombre.

La situación en la que se encuentra el mundo hoy en día, es el resultado de esta "obediencia ciega" de parte de la energía a la exigencia de los "dioses y diosas en embrión," y sin educar que constituyen la humanidad.

Pero mirándolo de otro modo, en esta obediencia de la energía a las directrices del hombre, se encuentra la esperanza de su redención y liberación, porque solamente se requiere el entrenamiento de las personas sobre el uso correcto de la INVOCACIÓN, CREATIVIDAD, y PODER DIRECTIVO, para deshacer los errores y construir de nuevo de acuerdo a los designios de Dios.

La Energía es atraída a través de los siguientes canales:

-Por el instrumento de la Conciencia (Pensamiento y Sentimiento)

-Por el Poder de Invocación de la Mente, del Ritual y de la Palabra hablada.

-Por la Presencia "YO SOY" (Llama Trina que mora en el Corazón de todo individuo encarnado en la Tierra), 

-Por la Música.

-Por la cooperación de los Ángeles, Hombres y Elementales.

-Por el uso del FUEGO SAGRADO.

Es por tanto muy evidente que para obtener resultados beneficiosos la energía atraída de cualquiera de los canales tiene que estar ARMONIOSAMENTE CUALIFICADA.

La encarnación es una oportunidad dada al ser personal por la gran Ley de Balance, para corregir los errores hechos en previas vidas  

MIENTRAS EL INDIVIDUO NO SE CONVIERTA EN UN MAESTRO DE LA ENERGÍA, CONTINUARÁ ATADO A LA RUEDA DE LA REENCARNACIÓN 

La Ley de la reencarnación es la actividad en el crecimiento humano que da al individuo una oportunidad de restablecer un equilibrio, para las condiciones que conscientemente lanzó al desequilibrio. 

Esta es una actividad de la ley de compensación causa y efecto, o lo que puede ser llamado un proceso equilibrador automático, gobernando todas las fuerzas en todo lugar del Universo. 

La correcta comprensión de esta Ley proporciona la explicación de muchas de las condiciones de la experiencia humana, que de otro modo parecen totalmente injustas.

NO EXISTE TAL COSA COMO LA CASUALIDAD Y EL AZAR! 

TODO ESTÁ BAJO DIRECTA EXACTA Y PERFECTA LEY! 

Cada experiencia de la conciencia tiene una causa anterior, y toda cosa, al mismo tiempo, es la causa de un efecto futuro.

Por ejemplo si un hombre daña a una mujer en una encarnación, es seguro que en la siguiente encarnación, reencarnará en forma femenina y pasará a través de una experiencia similar, hasta que comprenda y experimente eso que hizo soportar a otro.

La misma cosa es cierta para una mujer que sea injusta o dañe a un hombre. 

Este es el único modo en que el individuo se fuerza a sí mismo, a experimentar la causa y el efecto de toda cosa que genera en el mundo.

El individuo puede crear y experimentar cualquier cosa que desee en su mundo; pero si elige hacer algo que haga experimentar daño o discordia a otros, entonces se obliga a sí mismo a pasar por una condición similar hasta que comprenda el efecto que produce su creación imperfecta sobre el resto de la Vida del Universo.

Si los Seres humanos solo comprendieran que la encarnación humana sobre la Tierra es una oportunidad dada al ser personal por la gran Ley de Balance, para corregir los errores hechos en previas vidas, ellos usarían cada experiencia y extraerían la lección de ahí, en lugar de revelarse contra las circunstancias. 

Este constante retorno a la encarnación física o vestidos de carne, sería un círculo sin fin de causa y efecto, si no fuera que el hombre tiene la "Presencia" de Dios dentro de él.

La actividad externa de la mente y cuerpo físico llega a ser la visible, tangible, tomando forma de lo que el individuo piensa y siente. 

EL HOMBRE LLEGA A SER ESO, DONDE SU ATENCIÓN DESCANSA

El hombre que medita en la Poderosa Presencia YO SOY, llegará a ser el Pleno derrame de esa Perfección. 

Y si él gasta su tiempo y su energía a través de su atención hacia los apetitos del cuerpo físico, tratando de satisfacer sus insaciables demandas, el destruye su templo.

Es inherente al hombre el libre albedrío, y es su responsabilidad elegir hacia dónde poner su atención. 

El Supremo Comando de lo Eterno es:

"Se Perfecto como tu Padre en el Cielo es Perfecto";

Porque la Vida retornará a tí, la conciencia individual, una y otra vez en la encarnación humana hasta que tu completes el Supremo Edicto de Vida. 

Cuando este Decreto es obedecido, nosotros encontraremos que la manifestación de la manera constructiva de Vida ha llegado a ser inmortal.