La cuna de la Nueva Era está en el Hemisferio Occidental
SUR AMÉRICA ES LA ANFITRIONA DE LA NUEVA ERA
La cuna de esta Nueva y Gran Civilización, está en el Hemisferio Occidental.
El Continente Sur Americano conoció gran Luz antes, y toda Latino América van a ser limpiados, y purificados de todo el letargo e indiferencia; de toda lujuria, y pasión, y de toda cosa que ha exteriorizado esa gran jungla del Amazonas, teniéndola infestada de reptiles y otras imperfecciones.
Nuevamente, aparecerá sobre el Continente de Sur América una magnificente Era de LUZ y BELLEZA, que será la estrella final en la corona de Saint Germain.
A medida que se visualicen comenzando en el Cabo de Hornos, trabajando hacia arriba a través de nuestro Continente Sur Americano, sientan que el poder de Nuestra Luz invocada por sus decretos está limpiándolo de todo lo que nunca debería haber sido, preparándolo para la Edad Dorada.
¡La Luz que está apareciendo sobre ese Continente en el futuro va a ser tan grande, que la Luz de la civilización Inca, que fue extraordinaria, será en comparación, como la Luz de una vela ante el Sol físico!
Muchos de ustedes vivieron en eras pasadas de Gran Luz en Sur América y muchos de ustedes recuerdan su adoración del Fuego y del Sol.
Muchos de ustedes recuerdan cuando el oro fluía libremente, y decoraba los hogares así como usan pintura hoy para el mismo propósito.
¡ESA BELLEZA VENDRÁ NUEVAMENTE!
La codicia y adquisición de riqueza personal mediante métodos crueles habrá cesado de ser.
No más los hombres romperán las representaciones doradas de los Templos de los Dioses; no más ellos asesinarán a los gentiles Espíritus Guardianes.
La Ley no permitirá la manifestación de mayor perfección, belleza y riqueza, hasta que aquellos aún capaces de tal codicia y lujuria ya no habiten esta Tierra.
En Sur América, Amados Seres, ha habido Gran Luz y también gran oscuridad.
Muchos sacrificios vivientes pasaron estridentemente desde el cuerpo en los tan llamados 'ritos religiosos'.
A medida que hagan demandas por la Purificación de este Continente recuerden (así como las madres preparan hermosas cunas de mimbres para sus niños) que cuando piensen en y hagan demandas por Latino y Sur América, ustedes están preparándolas para una Raza que va a venir, una Raza de BELLEZA y PERFECCIÓN; una Raza que es la Mía.
¡Por su presencia aquí hoy; por recordarme en sus decretos personales, y por su amor a Saint Germain, gracias!
Los ama El Gran Director Divino