"Muchos son llamados, y pocos son Escogidos"
Esta es una autentica Verdad, todos están siendo llamados constantemente, pero pocos están lo suficientemente "despiertos", como para darse cuenta de su Yo Divino.
Para oír su voz, y su llamado, tenemos que entrar en el Gran Silencio, para sentir su Presencia luminosa, debemos visualizarla con nuestra visión interna, esta es la única manera de hacer conexión con nuestro Yo Divino.
TODOS TENEMOS LIBERTAD PARA REGRESAR A LA CASA DEL PADRE
Pero para ello hay que darle la espalda a las exigencias de la personalidad, y aceptar que el Yo Divino Interior, es la Fuente Única del Universo que nos puede liberar de toda limitación.
Podremos expresar nuestra Divinidad, con tan sólo darle la espalda a la creación de los sentidos humanos, y sostener la ATENCIÓN sobre la Fuente Única del Universo.
Así el AMOR, la PAZ, la OPULENCIA y la PERFECCIÓN, emanará a través de nosotros.
ACEPTEMOS Y RECONOZCAMOS QUE NUESTRA VIDA ES LA VIDA DE DIOS!
Y que toda la Energía que usamos para pensar, actuar, hablar y sentir en este mundo, ES EL PODER Y LA ENERGÍA DE DIOS!
Como hijos de Dios en vez de servir a la personalidad del ser externo, debemos elegir servir a la Magna Presencia del Dios Interno.
La gratificación de los apetitos humanos externos y las exigencias de los sentidos, tienen como resultado la ruina y la destrucción.
Todo deseo constructivo es el Dios Interior, deseando impulsar hacia fuera la Perfección para uso y gozo del ser externo.
La Gran Energía de Vida siempre está fluyendo a través de nosotros, si la dirigimos únicamente para la gratificación de los sentidos, sólo lograremos la desgracia como resultado, la acción de la Ley es impersonal.
Las debilidades humanas, y limitaciones humanas simplemente deterioran el vehículo que debería ser entrenado, y mantenido en la mejor condición posible, como un servidor eficiente para el uso del Gran Yo Divino Interior.
El cuerpo con todas sus facultades es el Templo de Dios, en nuestro Interior está su Luz Divina, y es la que nos provee la Energía con la cual creamos nuestra realidad.
A través de este ser externo, la Presencia desea expresar un Perfecto Plan, y Diseño Divino.
Pero por los deseos incontrolados, los pensamientos negativos, las emociones discordantes, y las exigencias de la personalidad, desperdiciamos la Energía de Dios.
Cuando a la Presencia Interna no se le da el comando del vehículo (de los cuerpos inferiores) ésta se retira progresivamente, la parte humana pierde el poder de manipular la mente y el cuerpo, y el Templo se derrumba en decrepitud y disolución, y viene lo que llamamos muerte.
El Maestro Jesús es a la humanidad que está obteniendo su experiencia en esta Tierra, lo que el Gran Ser Divino de cada ser humano, es a la personalidad o ser externo.
El Amado Jesús reveló el "Archivo Maestro" al mundo exterior, y Él todavía sigue siendo la Prueba Viviente de la habilidad que tiene el individuo para liberarse así mismo de toda limitación, y expresar la Divinidad, como en eras anteriores.
"Mantén siempre fijo en tu mente el recuerdo constante de que tu eres la manifestación de Dios en Acción en tí y en tu mundo."
La personalidad es la que siempre quiere tener el poder, pero hasta la Energía que la hace existir, es un préstamo del Ser Divino.
La actitud humana personal y exterior, no posee ni su propia piel, hasta los átomos de su cuerpo le son prestados por la Presencia Suprema de Dios, Energía tomada de la Substancia Universal.
Hay que entrenarse para regresar todo el Poder, y Autoridad a la Gran Gloriosa Llama Divina que es nuestro Ser Verdadero, y del cual siempre hemos recibido toda cosa Buena.
A lo largo del día busquemos momentos de quietud para entrar en nuestro Templo Interno, e invitar a la Presencia YO SOY a actuar en nuestra Vida, cerrándole la puerta al ser personal, y alejándonos de todo lo externo.
Di con autoridad:
¡AQUIÉTATE Y SABE QUE YO SOY DIOS!
Este es el primer Decreto de Reconocimiento a nuestra Presencia YO SOY, y así estamos conminando a la personalidad, que grabe en la mente externa que solo vamos a hacerle caso al Amor Verdadero.
En esa quietud entramos en el Gran Silencio, para escuchar la voz de nuestro Ser Divino, así Él se podrá manifestar, y nos hará sentir todas sus maravillas.
Visualizando que la LUZ ELECTRÓNICA nos cubre, envuelve y fluye por todo nuestro cuerpo.
Luego decretamos sintiendo profundamente...
"¡YO SOY LA ENERGÍA ELECTRÓNICA QUE FLUYE, LLENA Y RENUEVA TODAS LAS CÉLULAS DE MI MENTE Y DE MI CUERPO!"
¡DESPIDE TODO LO QUE NO ES VERDAD!
Este baño de LUZ BENDICE, REVITALIZA y ARMONIZA nuestros cuerpos inferiores.
