De lo humano a lo Divino
Originalmente el hombre obtuvo todo directamente de la "Presencia;" la Llama del Corazón, el intelecto no estaba allí en el principio.
El hombre habita en su conciencia, así como él habita en su hogar, y los límites de su conciencia son similares a las paredes externas de su propiedad particular.
Dentro de esta conciencia él vive, rodeado por las formas de pensamiento y sentimiento de su propia creación.
La naturaleza humana está compuesta de los elementos de la TIERRA, AIRE y AGUA, en otras palabras está compuesta de la sustancia de la esfera física en la cual habita.
Estos elementos al ser vida consciente, y no materia animada, emiten una cierta Aura en los seres auto-conscientes.
Así los pensamientos y sentimientos de esta naturaleza, forman la conciencia humana del mundo sensorial.
La naturaleza Divina en el hombre está representada por el Elemento FUEGO, el cual una vez despierto, empieza a emitir o a expandir una CONCIENCIA DIVINA, o conocimiento de la Realidad Espiritual que impregna o interpreta las formas transitorias.
El hombre común tiene una visión descendente, sólo halla el sentido humano de la conciencia en la cual él habita, tal como un prisionero detrás de los barrotes cerrados.
Una vez que el FUEGO ESPIRITUAL empieza a despertar la Divina "Presencia," y una vez que el "Ser Crístico" empieza a reclamar su morada, el cuerpo inferior del individuo evolucionante, vive un período en el que siente que es más que una criatura de los sentidos, y que hay algo más grande, y más Alto que la prisión humana, en el cual él había habitado comodamente por largo tiempo.
Luego sigue un período de confusión e infelicidad, donde las dos conciencias distintas ganan la atención y la lealtad del individuo, por diversos momentos.
Y se produce un Gran período de crecimiento del alma, el cual es designado en textos bíblicos como:"EL ARMAGEDON".
Para un individuo pasar dentro del Conocimiento de la Perfección de los Maestros Ascendidos, no es trabajo de un momento.
Al principio se resiste al cambio, y a vivir fuera de la conciencia de pensamientos, sentimiento, deseos sensoriales y hábitos humanos que ha usado por centurias.
Cuando un individuo decide:
"LEVANTARSE E IR AL PADRE,"
DEBE TOMAR TODA LA FUERZA DEL ALMA, Y TODO EL PODER DEL ESPÍRITU.
Es sólo cuando la Voz de la Presencia dice el Fiat que el Amado Jesús usó dentro de la tumba:
"LÁSARO, ADELANTE"
Los Maestros Ascendidos al sentir la fuerza del deseo interno del aspirante, desde las Alturas Cósmicas, EL CRISTO CÓSMICO envía el Fiat al Espíritu encadenado del individuo.
En ese Puente entre lo Humano y lo Divino se encuentra el Amado SERAPIS BEY para darle la PAZ y la LUZ que necesita el hombre para convertirse en Dios.
El Maestro Serapis Bey nos dice...
"Crucen el Puente sobre las Alas de la LUZ, y sepan que el MANTO de mi Amor los envuelve y los sostiene, Elevándolos y sumergiéndolos profundamente dentro del propio corazón de Dios."
Invocación al Maestro Serapis Bey...
En el Nombre de la Amada Poderosa Presencia YO SOY en nosotros y en toda la humanidad, apelamos por tí Serapis Bey y por tu fraternidad de Ascensión.
Mantén la Llama de la Ascensión Flameando! Flameando! Flameando!
A través de nuestros cuerpos emocional, mental, físico y etérico.
A través de nuestros hogares, deja por medio de tu impulso y Poderosa Acción Ascender todo en nuestras vidas, en Amor, Armonía, Salud, Opulencia y Perfección, mantén todo esto por la Eternidad.
Acrecienta también la Gloria de nuestra Ascensión cuando terminemos en la Tierra nuestro trabajo.
Mantén la Llama de Ascensión flameando a través de toda Vida que se desenvuelve aquí en la Tierra, para que en todas partes haya Perfección.
Que así sea!
Gracias Amado Serapis Bey!
¡AMADO SERAPIS BEY,
NOSOTROS TE AMAMOS Y BENDECIMOS!
¡TE AGRADECEMOS POR LA LLAMA DE LA ASCENSIÓN QUE ES EL CAMINO AL HOGAR, TANTO PARA NOSOTROS COMO PARA TODA LA HUMANIDAD!